top of page
  • Instagram

Pasmo

homoigni

En el preciso momento en el que nos sorprendemos, aunque sea por un instante, se materializa algo que difícilmente podría producir la imaginación. El fenómeno que interrumpe y se sobrepone al curso de eventos y petrifica el instante es creador de novedad y pone fin a lo que estaba sucediendo.


Pensándolo bien, no es que se materialice una nueva realidad a partir de una acción tajante, como una suerte de conjuro. Más bien, lo que ocurre es que lo que ya era material se nos hace presente. El fósil de nautilos o el sarcófago egipcio no se engendran cuando el arqueólogo golpea contra ellos su pala. Yacían ahí, inertes, hasta que la acción, sólo a veces voluntaria, los inserta en el plano de la atención.


El descubrimiento segrega, pero no crea. Establece una división histórica entre un suceso y otro. Mientras tanto, los que son testigos, presienten que lo que ahora experimentan no existía antes. De pronto nos parece cierto que lo que no existía para nosotros no existía en lo absoluto. 


Volvemos al punto de partida. Aparentemente, una misma acción nos convierte en receptores y creadores de existencia. La novedad se acompaña de una sorpresa que se asemeja a la creación de algo insospechado, pero exige una explicación en cuanto a su origen extramental: es misteriosa. Lo que no era y ya es nos resulta tanto producto nuestro como del mundo, y nos convence de ello nuestra participación del suceso, simultáneamente como actores y espectadores.


Cuando en plena lluvia de verano, miro por la ventana y soy violentado en la piel por un relámpago, me apacigua pensar que mi organismo sólo ensaya para su siguiente encuentro con lo real.


Yago

Comments


WHAT SHOULD WE TALK ABOUT?

Thanks for submitting!

wonderful, wonderful, wonderful

bottom of page